DES-SOCIALIZACIÓN
Es arte gallery les invita a reflexionar sobre las distintas cuestiones que derivan de la realidad que nos acontece, a través de la mirada de tres artistas:
Richard Westerhuis, Juan Naranjo, Paco Sanguino
Texto: Patricia Bueno
Desde el 4 de Marzo al 30 de Marzo
Desde hace más de una década, la des-socialización se considera uno de los grandes problemas de nuestro tiempo, a pesar de que, en el último año, qué duda cabe, ha alcanzado su punto álgido.
La falta de interés por la relación directa del ser humano para con sus congéneres, conlleva un proceso introspectivo por el cual una persona experimenta el detrimento de su papel en la sociedad y, por tanto, un menoscabo de poder y prestigio, que deriva, de forma inevitable, en un trastorno de pérdida de identidad social y una crisis de autoestima.
Pero bajo la guinda del pastel – de un año de aislamiento imperante -, subyace una realidad que no viene dada por una imposición histórica cíclica, sino por una cuestión antropológica que tiene su origen en la difusión de ideas y de modelos de ser humano que son, eminentemente, falaces.
El historiador Matthew Fforde afirma que lo que caracteriza a la sociedad posmoderna es la pérdida de vínculos, un mal que a menudo intentamos paliar mediante la tecnología social, una mejora insuficiente de la que nos previno Simone de Beauvoir cuando sentenció que “el teléfono no acorta las distancias, tan solo las confirma”.
Esto conlleva a otra problemática cotidiana que engrosa el efecto dominó del sujeto: el ego y un narcicismo sin límites.
Pero este mal, tiene contraprestaciones: una vez extirpada base social de la interacción personal, superar el miedo a la soledad, plaga y quintaesencia de la condición contemporánea, es un camino unidireccional e irremediable.
La obra de los tres artistas que componen esta muestra nos hace reflexionar sobre las distintas cuestiones que derivan de esta realidad. Así, se nos plantean ideas como la pérdida de vínculos, que se pone de manifiesto frontalmente a través del proyecto “Through the second skin” del artista Richard Westerhuis. Sus fotografías connotan reminiscencias de tenebrismo a través del magistral uso de la luz, prefigurando un cierto aire zurbaranesco que se pone de manifiesto en la representación de lo frugal, la precisión, la austeridad y la crudeza del silencio a través de la plástica.
Entre los mensajes, también se muestra la visión relativista de un estilo de vida individualista que provoca una ruptura en la comunidad, presente en los retratos burbuja de Juan Naranjo, “Isolated”, pintura realizada con una maestría impecable a la vez que una gran modernidad; y así, también podemos percibir ideas como el hastío, materializado por la pintura de Paco Sanguino, en la que están latente temas como la decadencia de la familia, el sufrimiento juvenil, el vaciamiento y la pérdida de confianza a través de una pintura fresca y suelta, que denota su control técnico sobre la forma a la hora de resolver el detalle de las imágenes que construye.
Con estas obras, ponemos de manifiesto que somos una sociedad que corre el peligro de perder su sentido de la responsabilidad personal y social, el sentido de decadencia común e incluso la moralidad públicos.
La tendencia a la des socializar del hombre contemporáneo y los mecanismos que actúan como palancas para separar a las personas, han impuesto de forma sistemática la pérdida de vínculos, y está realidad, agudizada por la situación actual, es una de las consecuencias de una crisis epocal sin precedentes, en la que la situación anímica de las personas se convierte en el marco de referencia y perfil de la situación misma.
La desintegración personal se da en un contexto de desintegración social, y esto supondrá, como podemos vislumbrar, la transformación de los grupos humanos.
Patricia Bueno del Río
