Johan Wahlstrom aparece como artista destacado en ArtPulse Magazine, tras su exitosa exposición individual en Nueva York en marzo de 2018. Muy pronto tendremos una nueva exposición de Johan Wahlstrom en España, en Es.Arte Gallery Marbella.
Traducción del artículo de Paul Laster:
Un músico de rock convertido en artista, Johan Wahlstrom crea pinturas energéticas que difuminan el límite entre la abstracción y la figuración. Como punto de partida tomamos una de sus pinturas de 2015 con multitud de personas vistas desde el escenario, su espectáculo individual “Felicidad Distorsionada”, en George Bergès Gallery – New York, cambió su anterior estilo ilustrativo a un mundo de pesadilla más surrealista.
La pintura mencionada, titulada “The Search for Happiness”, captura un grupo de rostros que claman por ver a alguien en el escenario, mientras esperan ser vistos por una figura que adoran. Esbozadas en pintura negra como caricaturas humanas o máscaras en un campo salpicado y abstracto de pigmentos y papel de periódico, las cabezas reunidas parecen en gran parte desprovistas de cuerpo y alma. A modo representativo, se funden en el fondo de la obra para convertirse en una acumulación que forma una masa.
Aunque es un artista sueco de quinta generación, Wahlstrom comenzó su carrera creativa como teclista y cantante, actuando con músicos tan célebres como Ian Hunter, Graham Parker y Mick Ronson, así como con su propio grupo. Después de casi 20 años haciendo música, dejó el escenario y se mudó a Francia para continuar la vida de pintor. Inspirado por Jean Dubuffet y el movimiento Art Brut que defendió, Wahlstrom convirtió su público en obras haciendo de ellos y su estado mental y psicológico el centro de su expresivo arte.
Cuando llegó a Nueva York en 2015 para una residencia en Mana Contemporary, la campaña recién lanzada de Donald Trump llamó su atención y se convirtió en el tema del artista. Una de las pinturas de esa serie provocadora fue mostrada en la exposición. La obra de 2016 “Punch Them Hard” expone a Trump con los pulgares hacia arriba en un mar de personas indistinguibles, mientras en las profundidades de la pintura encontramos un hombre recibiendo un puñetazo en la cara, y una pandilla sombría pisotea a un manifestante caído.
Con el tiempo, sin embargo, los fervientes partidarios de Trump se transforman en cráneos en las obras, y es aquí donde la pintura de Wahlstrom se vuelve aún más fascinante. En la obra “See Me Feel Me Love Me”, cuyo título hace referencia a una canción de The Who, y “Worn Out” (ambas de 2016), el artista utiliza plantillas y pintura vertida para crear cabezas similares a calaveras que flotan en un ámbito abstracto. Sin embargo, en las pinturas de 2017 “Distorted School” y “Distorted Reality”, las caras apenas formadas se aproximan más a las apariciones, con características que fluyen como el humo.
Y llevando la figuración hasta el límite de las formas reconocibles, las obras de 2017 “Torn Apart” y “Keep the Party Going ” se parecen más a garabatos en las paredes de los callejones – donde el lado rebelde de la humanidad comúnmente deja su huella – que a a representación de personas reales. Mezclando una sensación de angustia por la política opresiva del momento, con recuerdos de la juventud cuando su mundo era un escenario, el artista pinta una imagen expresiva para el hombre de a pié.
Paul Laster